MIS RECETAS

sábado, 15 de febrero de 2020

"ÚLTIMO TRABAJO EN ACUARELA"



     He comenzado las clases en el taller Mákula regentado por D. Nicolás Angulo y este primer trabajo "Coche de caballos", me llamó la atención el dibujo esta navidad y lo confeccioné a mi manera. He utilizado para confeccionar la mancha los colores: violeta, azul ultramar, siena y amarillo.
He procurado que el fondo se diluya por la niebla, apareciendo las torres de la iglesia en la lejanía bastante luminosas y el carruaje con su sombra proyectada, acompañe en linea ascendente a la parte superior del lateral izquierdo, llegando hasta la conjunción del arco como parte más sombreada.
     Espero sea de vuestro agrado.

jueves, 13 de febrero de 2020

" LEYENDA DE LA CASA DEL MIEDO" EN LA PLAZA DE SAN BARTOLOMÉ X


   Según D. Matías D. Ráez Ruíz.

   Durante años se habló de una casa abandonada situada en la plaza de San Bartolomé, en la que se oían ruidos y se producían extraños fenómenos que se relacionaron con  la presencia de duendes. 1866 es la fecha que existe en la puerta. La leyenda tiene varias etapas.
 
   La gente del barrio empezó a observar que todas las noches, a la misma hora; salía un fantasma con su sábana, cadenas, etc.. algunos vecinos  ya mosqueados, se juntaron para espantar a este ensabanado que, cuando vio el garrote dirigirse a su cuerpo, soltó la sábana y cuantos arreos portaba dándose a la fuga. Y es que el tal fantasma resultó ser el amante de la señora que vivía en aquella casa y que usaba este ardid para no levantar sospechas.




   La casa era en realidad la del Conde del Águila. Allí se produjo un dramático accidente que costò  
 la vida de un niño de corta edad, hijo del conde; que murió al caérsele a la niñera desde una ventana.    La familia abandonó la casa y la alquiló. Después murieron otros vecinos. La casa se cerró y empezó a decirse que en ella "había miedo".

                                       



   En la década de los años veinte, una pandilla de niños, vecinos de los alrededores de la plaza, entraban en la casa abandonada subiendo a las buhardillas y, entre sus travesuras, movían tablones, hacían ruidos, accionaban los llamadores mediante cordeles, etc.. causando el miedo entre los vecinos durante un tiempo.
   Después vino a instalarse allí el Registro de Rústica.  Al principio todo iba bien, pero después se observaron fenómenos paranormales: se encendían y apagaban las luces solas, se abrían y cerraban puertas y cajones, los expedientes pasaban de un armario a otro, se escuchaban susurros, gemidos etc.. Al final, tuvieron que quitar las oficinas, volviendo a quedarse de nuevo la casa abandonada.
  Remodelaron totalmente el edificio allá po el año 1990 y, de momento; no se ha apreciado fenómeno paranormal alguno.
    
   Colindante con la plaza de San Bartolomé estaba el Colegio de San Agustin (en la actualidad un bloque de pisos), donde en los años 1957  hice el bachillerato y esa plaza me trae muchos recuerdos, empezando por la calle  

                                            

PATIO INTERIOR DEL COLEGIO






   Frente a la fachada del colegio hay una estatua en bronce de un niño junto a su perro.
   !Qué tiempos aquellos!

domingo, 9 de febrero de 2020

"LEYENDA DEL PALACIO DE LOS VÉLEZ" IX



Según historia de D. Matías D. Ruiz Ráez.
  

   Vivía en esta mansión una familia adinerada. La hija piadosa, culta, con gran sensibilidad, traía boquiabiertos a todos los caballeros casaderos de la época. Pero se enamoró de un joven de inferior posición social. Los padres no vieron bien aquella relación por la que, como ellos a escondidas continuaban viéndose; decidieron emparedarla en una habitación de la torre (justo encima del patio: lo que hoy es la biblioteca), dejándole tan solo un libro de oraciones.
   La joven, pudo abrir un hueco muy pequeño en la ventana retirando algunas astillas; con ellas, se pinchaba la muñeca para así poder con su sangre escribir en las hojas arrancadas al devocionario.
   Mientras el amante esperaba sumiso cada noche el mensaje de su amada, alimentado por el candor, la dulzura y la tristeza que relataban las hojas de aquel libro, y que llegaban hasta el patio desde la rendija del balcón.

                                           

    


   Esta leyenda está recogida de bastantes libros, algunos del siglo XIX; sin embargo está demostrado
de que hoy en día existe un fuerte fenómeno paranormal. En efecto: "Una joven dama se aparece a una empleada del colegio y, sin mediar conversación alguna, sólo haciendo notar su presencia y coincidiendo con unas obras efectuadas  en el palacio, se observan, pero no se dicen nada. Se escucha el ruido de subir y bajar por las crujientes escaleras situadas en  otro lado del patio, aunque las escaleras ya no estén allí. Las luces se encienden y apagan solas, la empleada siente la mirada penetrante de la triste fantasma.

                                                        


 Los fenómenos en esta casa-palacio parecían gestarse en el centro del patio donde,  presumiblemente, pudiera estar enterrado el cuerpo de la dama. Es muy posible que la fuente adosada a la pared, viera caer las hojas del devocionario con la sangre impresa y percibiera un intenso olor a azahar siguiendo la estela de la joven enamorada.

     

viernes, 7 de febrero de 2020

FACHADA PRINCIPAL DE LA CATEDRAL DE JAÉN, LOCALIZACIÓN DE TODAS LAS ESTATUAS.


 


     La catedral de Jaén es un hermoso ejemplar del renacimiento, con adornos platerescos; su autor, el maestro mayor de las obras del templo Eufrasio López de Rojas y que terminó sus sucesor en el cargo Francisco de Landeras.
Sin incluir las torres, la fachada mide 32 metros de larga por 37 de alta. La forman ocho medias columnas estriadas de orden corintio, pareadas las del centro, con las tres puertas, que corresponden a las tres naves: la central, que se denomina "del Perdón", es la más alta.



                                              




    Sobre las puertas, tres artísticos autorrelieves: el de la central, representa la Asunción de la Santísima Virgen, a la que está consagrado el templo mayor, y el de la nave del Evangelio, a San Miguel, con el dragón infernal a sus plantas, ambos debidos al sacerdote escultor Julián Roldán, sobrino del gran escultor Pedro Roldán.


                                               


                                                




     El de la nave de la Epístola a Santa Catalina, que se le atribuye a Lucas González.

                                                  


     En Los intercolumnios, dos hornacinas con las estatuas de San Pedro y San Pablo, debidas al cincel de Pedro Roldán. 


                                                   

                                                    



     Termina este primer cuerpo de la fachada con una amplia cornisa o entablamiento, que sostiene a una elegante balaustrada cortada, a trechos, por grandes y enormes pedestales sobre los que descansan monumentales estatuas esculpidas por Pedro Roldán.
Representan a los cuatro evangelistas, San Mateo, San Juan, San Marcos y San Lucas.



                            






      Y a los cuatro doctores de la iglesia occidental: San Agustín, San Gregorio Magno, San Ambrosio y San Jerónimo, presididas por el rey Fernando III el Santo, conquistador de la ciudad de Jaén.


                                                      



                                                      



     El segundo cuerpo, de inferior calidad artística, es un ático constituido por pilastras con un zócalo con sobriedad de adornos, entre los que se abren tres ventanales; termina con un zócalo sobre el que se levantan airosos remates, que continúan por las otras tres fachadas del templo.


                                                        

     Flanquean las fachadas y la realzan dos gallardas y monumentales torres, con una anchura de 12 metros por 63 de altura.


               
                                      



     Este trabajo lo dedico a los visitantes que se acercan a ver este magnífico monumento y a todos los que sin guía presencian estas maravillosas estatuas a las que pongo nombre y apellido.