MIS RECETAS

viernes, 22 de noviembre de 2019

LEYENDA DEL "SANTO ROSTRO" VI

Según texto de D. Matías D. Ruíz Ráez.


FIELES BESANDO EL SANTO ROSTRO
     
   " Cuenta la leyenda que San Eufrasio (primer obispo de la diócesis de Jaén), tenía tres diablillos en una redoma y que una noche los oyó hablar de ciertas irregularidades que se daban en la Santa Sede (el Papa estaba siendo seducido por una bella mujer - Lilit, el diablo-).
     San Eufrasio podría evitarlo si lo ponía rápidamente en conocimiento del Papa, pero pasarían semanas antes de que pudiese llegar a Roma.
     El santo preguntó a los diablillos si podrían llevarlo a esa ciudad y en qué tiempo. Uno de ellos habló y dijo que lo llevaría en media hora si le daba todas las noches las sobras de la cena. San Eufrasio accedió a la propuesta , yendo en sus lomos hasta Roma. 
     Una vez allí, previno al Papa de los abusos que en esa ciudad acontecían y del peligro de pecado en que se encontraba.
     El Papa, conjuró a la  mujer y la aspergió con agua bendita e inmediatamente se marchó chillando transformada en demonio. Por tal motivo, agradecido y profundamente arrepentido le regaló a San Eufrasio la Santa Faz.
     De vuelta a la diócesis, se puso a cenar y, tras el requerimiento del hambriento diablo dijo: -¡ahí tienes las sobras de mi cena¡; pero has de saber que, desde hoy, he cambiado mi alimentación: -¡ahora ceno nueces¡ (sobran las cáscaras)."


EL CRUCIFICADO A SU PASO POR LA CATEDRAL

     - Otra tradición apunta a que, con la irrupción árabe, las distintas reliquias fueron trasladadas a las montañas de Asturias.
     Ya en aquel lugar, el rey Alfonso VI abrió el arca donde se encontraban, previnièndose con muchos actos de devoción, ayunos y penitencias para que no le acaeciera como al obispo Don Ponce en tiempos del rey Ramiro III que, abriendo el cofre por curiosidad, quedó ciego para siempre.
     Así, el rey Alfonso se quedó con la imagen de nuestro señor, que fue quien le propició sus victorias contra los moros. La imagen pasó a sus herederos, hasta que llegó a San Fernando que, al ocupar Jaén, la trajo nuevamente a la tierra de donde salió."


PAISAJE CATEDRALICIO

     -  La catedral de Jaén fue saqueada durante la guerra civil y se perdieron joyas inigualables como la cruz de Jaspe. El Santo Rostro corrió igual suerte pero, en 1940 fue encontrado en el garaje de un pueblo cercano a París, dentro de un baúl que, junto a otros trece; componían el tesoro del partido comunista español.
    Hoy se guarda bajo siete llaves en la caja fuerte que se encuentra en la capilla mayor de la catedral.

    En esta curiosa foto del año 1945, tiene lugar la entrega en el Palacio del Pardo a las autoridades provinciales "el Santo Rostro" al haber sido encontrado y recuperado en tierras francesas.




LA CATEDRAL DESDE EL PARQUE DEL SEMINARIO
ÓLEO DE JUAN J. TELLO


LA CATEDRAL DESDE "LA CARRERA
AGUADA A TINTA CHINA DE JUAN  J. TELLO


No hay comentarios:

Publicar un comentario