Las murallas de Jaén se han caracterizado a lo largo dela historia por su buena fortaleza y la abundancia de sus torres.
Esta murallas fueron trazadas en los siglos IX y X, durante la época emiral y califal. Posteriormente fueron reforzadas por los almorávides y más adelante, por los almohades, que dominaron jaén durante la segunda mitad del siglo XII y las primeras décadas del siglo XIII.
Conqistada la ciudad por Fernando III "El Santo" en 1246, fue declarada capital administrativa.
Las murallas de la ciudad sufrieron diversas reformas que consistieron en revestir los muros de tapial con sillarejo y mampostería.
En el momento de su entrega a Castilla, la ciudad contaba con un cinturón de murallas que rodeaba toda la ciudad y volvía a unirse a la alcazaba por el noroeste.
La ciudad de Jaén sufrió durante el siglo XIV, algunos intentos de conquista por parte de los musulmanes. Finalmente, en 1368 los musulmanes consiguieron tomar la ciudad hasta el año 1407.
Durante el siglo XV, Jaén padeció los cercos de las guerras civiles castellanas en 1445, 1463 y 1465. Una vez acabó la conquista de Granada y fueron expulsados los musulmanes, la ciudad inició un crecimiento durante los siglos XVI y XVII en las que se produjo la destrucción parcial de las murallas, puertas y torres.
Los elementos en peligro se encuentra en la ladera norte y zona sureste del cerro de Santa Catalina de la ciudad de Jaén, divididos en dos entes monumentales:
El primero, más numeroso y mejor conservado, se conoce omo "Muralla Norte- Postigo de la Llana". Para la construcción de esta muralla se aprovecharon torres de la antigua cerca del oppidum íbero y material de acarreo.
Es decir, este material y algunas torres se pueden fechar en diferentes épocas (romana, emiral, califal). Sin embargo, la configuración actual de los lienzos de muralla corresponde a época almorávide, entre 1125 y 1144, con una gran reforma y reparación bajo la dominación almohade a base de tapial.
Dicho tramo de muralla, que baja directamente desde los alcázares del castillo de Santa Catalina, cuenta con un total de 21 torres - algunas de ellas no son visibles a simple vista - y una longitud aproximada de medio kilómetro de largo. Entre las torres podemos observar diferentes tipologías por su material-tapial y revestimiento de mampostería y sillarejo - y estructura - cuadradas macizas, de planta poligonal y semicircular.
Destaca el denominado "Torreón de la Llana" por su planta y conservación. Cerca de este torreón, existen una serie de elementos arqueológicos que, actualmente; el Ayuntamiento de Jaén está trabajando en su conservación y puesta en valor con el proyecto "sendero islámico".
El segundo ente monumental de las murallas del cerro de Santa Catalina corresponde al tramo denominado "Muralla Sureste". Dicho parapeto se distribuye en una extensión aproximada de 200 metros de longitud, 4 torres macizas y un postigo. Además, más cerca de este tramo, se encuentran antiguas cuevas-
vivienda que están tapiadas.
vivienda que están tapiadas.
Ambas murallas, constructivamente hablando; están realizadas en tapial y piedra, con revestimientos en mampostería y sillarejos en diferentes etapas históricas.
Las murallas del Castillo de Santa Catalina son BIC (bien de interés cultural), con la tipología de monumento por el Boletín Oficial del Estado de 29-6-1985.
Se han realizado intervenciones en los últimos años del siglo XX y principios del XXI, obras coyunturales para intentar detener el deterioro y evitar nuevos desplomes, pero sin efectuar una intervención en profundidad.
Su estado de conservación está muy degradado: derrumbe de tapiales, grafitis, expolio de mampostería y sillarejos, contaminación visual por torretas de electricidad, restauraciones indebidas, humedades, colapso estructural y crecimiento de vegetación.
Motivos de inclusión y retirada.
16-10- 2020.
Estado de ruína y degradación de un monumento declarado BIC. Hay una necesidad de concienciar a la ciudadanía y a organismos públicos en la conservación de este monumento, para poder transmitirlo a futuras generaciones.
Promover lazos culturales para restaurar el monumento y su entorno, así como la necesidad de revitalizar la economía de la zona y dotar a la ciudad de un recurso de esparcimiento social y de ocio.
El Ayuntamiento de Jaén solicitará el arreglo de parte de la muralla a cargo de 1´5 cultural.
Europa Press 24 de Mayo de 2020.
Comienza la ansiada restauración de la Muralla Norte.
El Ayuntamiento cierra el sendero público que enlaza la carretera de Circunvalación con el Castillo de Santa Catalina por el inicio de las obras.
La Asiociación Hispania Nostra incluyó, a finales de 2020, la muralla del cerro de Santa Catalina en su lista roja de patrimonio por su estado de degradación. Se sumaba, así, al cementerio de San Eufrasio, la iglesia de San Miguel y la Judería, haciendo de Jaén una de las ciudades con más patrimonio en peligro.
El anterior equipo de gobierno se puso manos a la obra para evitar esta situación y en verano del año pasado recibió el visto bueno del Ministerio de Hacienda para ejecutar el proyecto que daba sus primeros pasos preliminares.
En Marzo, el Ayuntamiento de Jaén sacó a licitación el contrato para la recuperación de la Muralla Norte de Jaén con una inversión de 1.228.000 euros con cargo a la Estrategia Europea de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI) cofinanciada con fondos Feder y municipales. El plazo de ejecución estaba previsto, inicialmente, en unos nueve meses.
La actuación que comienza este martes contempla el trazado desde el castillo de Santa Catalina hasta las puertas del casco antiguo. Las empresas interesadas pueden acceder a la información en la sede electrónica del Ayuntamiento de Jaén (Patronato de Cultura).
De esta manera, desde hoy se procede al corte del sendero público que enlaza la carretera de Circunvalación con el Castillo de Santa Catalina. El acceso al sendero permanecerá cerrado hasta el fin de los trabajos.
Se denomina como Muralla Norte al tramo que con dirección Sur-Norte, baja desde los alcázares de la cima del cerro de Santa Catalina hasta el llamado carril de la Llana y que cierra el cerro y la ciudad por el Oeste y es uno de los escasos fragmentos visibles de la muralla que protegía la ciudad. Este tramo de muralla está catalogada como bien de interés cultural (BIC). En la década de los años 70 fue restaurada de forma puntual y en el presente siglo ejecutó un proyecto de iluminación monumental. Por tanto, este bien no fue nunca objeto de una intervención en profundidad como la que ahora se va a realizar.
Esperamos se cumplan los plazos de ejecución de la obra y los giennenses y visitantes podamos disfrutar de este emblemático monumento y sepamos conservarlo y cuidarlo, incluyendo su iluminación.
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