MIS RECETAS

domingo, 7 de febrero de 2021

LA REJA DE LA CAPILLA DE SAN ANDRÉS DEL "MAESTRO BARTOLOMÉ"


S/ D. Manuel Mozas Mesa.




Es una obra admirable del Maestro Bartolomé de Jaén.

La Santa Capilla de San Andrés es una institución giennense del siglo XVI, la fecha exacta de su fundación es la de 1515, o sea en los comienzos del gran siglo español, ya que en esa centuria España ejerció la hegemonía del mundo.                                                                                                                  Fue fundada por Don Gutierre González Doncel, protonotario apostólico y tesorero de los Papas León X y Clemente VII, que la enriquecieron, lo mismo que otros Pontífices, con muchas gracias y privilegios apostólicos. Es una obra hermosa que constituye un timbre de gloria que con orgullo muestra Jaén y que ha sabido conservar, pese al paso devastador del tiempo y de los hombres.  La institución de Gonzáles Doncel es religiosa y social, pues no se limita al culto divino, sino que traspasa los muros del tiempo para llegar a la sociedad, que se beneficia de sus dos altos fines: Enseñanza a los niños, dote a las doncellas y vestido a los pobres. La Capilla recibió el nombre de Santa, por haber sido esparcida en 1519, en sus bóvedas y sepulturas tierra de las Catacumbas romanas de San Gregorio, Santa Potenciana, San Sebastián y Santa María de Camposanto, siendo facultado González Doncel por León X para recoger aquella tierra regada con la sangre de tantos mártires.  



Manifestación artística digna de ser admirada, de gran riqueza ornamental y de ejecución primorosa, es la hermosa Verja que, adosada a los lados de un elevado arco, encierra la capilla. En su parte media están representados, por figuras doradas y repujadas de hierro, los desposorios de la Santísima Virgen María y José enlazan sus manos y un ángel, sobre sus cabezas los une; hay cuatro testigos: dos hombres al lado de San José y dos mujeres al de la Virgen. La Reja de la Capilla de San Andrés es una gallarda muestra renacentista de hierro repujado y policromado debido al Maestro Bartolomé "Rejero de Jaén"    Corresponde a la coronación de la admirable Reja que da acceso a la Santa Capilla de San Andrés de Jaén. Sobre el friso de calada labor, verdadera filigrana en hierro, aparece en el centro el santo Rey David en el lecho, de donde arranca el árbol genealógico de María Inmnaculada, que entre adornos de gran mérito y preciosos angelitos sirve de corona a la magnífica Verja de doble ornamentación, pues las mismas figuras se repiten por su lado interno, como trabajada a dos haces. 







La ascendencia de María, tal como se contempla en la Verja es incompleta, pues según enseña el Evangelio de San Mateo, Capítulo  I, versículos sexto al dieciséis, los antepasados directos de la Sagrada Familia aún partiendo del real salmista hasta Jacob, que es el último: suman veintiséis. En cambio, en la Reja, sólo hay doce generaciones, seis a cada lado del cuerpo yacente del inspirado autor del sagrado "libro de los Salmos" y cada figura compòne un rosetón del simbólico árbol, terminando la genealogía con la imagen de la Santísima Virgen, que se halla en la parte más alta de la Verja.                 




De esta obra, fue notable artífice el Maestro Bartolomé "Rejero de Jaén", que forjaba piezas difíciles, repujaba con blandura especial y reproducía en ellas escenas religiosas caladas, que parecen realmente arrancadas de un retablo.                                                                                                                                Dejó en Jaén tres obras preciosas, que honran la rejería española: La Reja de la Santa Capilla, el Tenebrario y el Candelario del Cirio Pascual. Estas dos últimas se guardan en el tesoro de la Catedral.    Más lo que le dio fama de maestro, la que le hizo aspirar a la ejecución de obras grandiosas y de extraordinario valor en otras localidades Úbeda y Granada, fue la soberbia Reja de la Santa Capilla de San Andrés.






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