MIS RECETAS

viernes, 20 de diciembre de 2019

LEYENDA DEL OBISPO INSEPULTO VIII

     














OBISPO ALONSO SUÁREZ DE LA FUENTE DEL SAUCE "EL EDIFICADOR"


      S/ texto de D. Manuel Mozas Mesa.


     " En el año 1500 comenzaba su pontificado en Jaén el hasta entonces Obispo de Lugo, D. Alonso Suárez de la Fuente del sauce, que había desempeñado los cargos de Inquisidor General y Presidente del Consejo Real, en tiempos de Felipe II.
     Como en la conquista de Granada cesaron las luchas y el peligro de las invasiones, precisaban reconstituir espiritual y materialmente la diócesis; de la que se ocupó con gran entusiasmo. 
     En su labor de fundar monasterios y conventos, dio unas constituciones para el gobierno del obispado. Edificó templos, amplió otros e hizo la  Capilla Mayor de la catedral de Jaén, con arreglo gótico.                                                                 

 Puente del Obispo (Jaén)

 Capilla del puente
 Esccudo del Obispo


      Pero su obra más importante: "la puente sobre el Guadalquivir" en el viejo camino de Jaén a Baeza, fue al mismo tiempo una obra social, pues socorría a los pobres con el trabajo en años de hambre.
        Este puente está construido en pendiente, debido a la diferencia de nivel de las dos riberas que le sirven de apoyo. Consta de cuatro arcas ojivales y tiene en lo alto sobre la puerta de lo que fue pequeña capilla, esta inscripción: "Este puente se llama del Obispo. Hízolo  a su costa D. Alonso de la Fuentelsauce Obispo que fue de Mondoñedo y después de Lugo y el año de mil y quinientos de Jahén y dexó el paso libre della y es libre a todos sin pagar tributo. Comenzola el año de mil quinientos cinco y acabala año de mil quinientos y diez y ocho y concede a los que por ella pasaren y rezaren un ave María a honor de la Virgen, cuarenta días de perdón".
      Con razón se le pudo aplicar la misma frase que a su contemporáneo el gran Arzobispo  Cisneros, pues jamás la iglesia de Jaén había tenido un prelado "tan edificante", pero sin sentido irónico alguno, pues en realidad Cisneros y Suárez fueron personas virtuosas, rectos y austeros dignos de admiración y que merecen ser elogiados por sus obras, y por tanto, son acreedores  al calificativo de "edificantes" en su doble acepción. Pues construyeron universidades como la de Alcalá de Henares y la Puente sobre el Guadalquivir.                                     
                                                               

        Murió don Alonso el 5 de noviembre de 1520. Se inhumó su cuerpo en la Capilla Mayor de la catedral jiennense, que él levantó a sus expensas y a cuyos parientes había adjudicado el derecho de patronato sobre ella.
          En 1634 y siendo obispo D. Baltasar Moscoso, por dictamen del maestro Juan de Aranda, hizo derribar el crucero, capilla mayor y lo demás hecho en la catedral; no sólo por estar ruinoso, sino porque no concordaba con las nuevas obras, ya de estilo renacimiento.




           Mientras duraron las obras, se custodió el cadáver de Don Alonso en sitio seguro, y una vez  terminadas, sus parientes pretendieron se volviese a enterrar en la nueva Capilla Mayor, ya que el cabildo entendió que la nueva capilla, como relicario del Santo Rostro no debía destinarse a sepulturas, designado el coro como lugar de enterramiento de los obispos.
          Esto originó un largo pleito y por muchos años permaneció en litigio la inhumación del Obispo; hasta que al fin se sentenció que el cadáver quedase insepulto, consevándolo provisionalmente en la misma Capilla Mayor, en una cajonera situada al lado izquierdo.
        Todos los años en las vísperas del día de los difuntos, los parientes harían una ofrenda al cabildo; en el caso de que no lo hicieran sería enterrado en el coro, como los demás prelados; de ser aceptada, se le inhumaría en la capilla y al rechazarse,  continuaría el cuerpo insepulto.
          Y como secuela del largo y ruidoso pleito, anualmente se repetía la ofrenda reducida ya a seis blandones de cera nueva y anualmente también se rechazaba por una comisión del cabildo, de la que se levantaba la correspondiente acta notarial.
           El litigio acabó en 1941, año en el que el cabildo aceptó la ofrenda, disponiendo que sería la familia del Obispo la que costease el enterramiento en la Capilla Mayor, el Obispado cedería a perpetuidad un escaño a sus descendientes en el coro de la catedral.
          Por fin, el trece de mayo del año 2001, pudo enterrarse ".


          . El escudo del Obispo era un sauce dentro de una fuente hexagonal.
   
         .Es un enigma lo que motivó al cardenal Monescillo (S XIX) a cambiar los ropajes al Obispo que permanecía en la cajonera dentro de su ataúd. En ese momento, el viejo libro que protegía el difunto, fue sustituido por el de la Odas de Horacio ¿?
       
        
          
          
          
          
          

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