MIS RECETAS

lunes, 24 de mayo de 2021

TRABAJOS EN TIEMPOS DE COVID-19

 

Os presento unos trabajos en óleo y acuarela como novedad y que he realizado a los largo de 2020- 2021 ya que no he podido mostrarlos en salas de exposiciones debido al aplazamiento en alguna de ellas.

Espero sean de vuestro agrado.


                                                                  
                                                                  CORTIJO   (Acuarela)


EL FORO ROMANO (Acuarela)



RIO  II  (Óleo)

                                                   
                                             HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS (Acuarela)


CALLE ELVIN  (Acuarela)

CALLE IGLESIA  (Tintas industriales)

LA VACUNA QUE NOS DEVUELVE LA ESPERANZA.


 
 

Hablo de la vacuna y de educación.

Ha pasado un año, 28 de abril de 2020 desde que publiqué un artículo sobre el Covid-19 que de manera tan brutal nos ha afectado y en la actualidad nos sigue afectando a todos, y que de una forma u otra está cambiando nuestra forma de entender la vida y que no es otra que, aferrarnos al presente y no hacer planes a largo plazo.
El día 17 de mayo fue para mi y mi familia un gran día, día de esperanza ya que he terminado mi segunda dosis de vacunación y mi mujer con la primera. Es un gran alivio y una gran descarga para todos nosotros y nuestros hijos, que también lo están sufriendo en sus vidas. También nos han llegado noticias alentadoras de que próximamente comenzarán a vacunar en las edades de 40 a 50 y les tocará el turno a ellos, motivo por el que nos sentimos más tranquilos.
Cuando a veces escucho comentarios de algunos "negacionistas" sobre el tema de la vacuna, considero que es "lo menos malo" y que debemos vacunarnos todos con las vacunas que nos pongan, por varios motivos:
Nos libera de la ansiedad que nos ha producido ese larguísimo confinamiento, de no poder estar con nuestros seres queridos. Nos ha ayudado a comprender y ponernos en el lugar de otros: agricultores, comerciantes, médicos, científicos, enfermeras, maestros, niños y jóvenes por estar en primera línea y la mayoría con clases presenciales. Hablo de los jóvenes (tan vilipendiados a veces con ensañamiento de los medios de comunicación), que la mayoría de ellos, se han sacrificado por sus familias y como en la viña del Señor hay de todo.. hay otros que debido a su incultura o como soy joven, a mi no me pasará nada;  no han llegado a ser conscientes de los que está sucediendo y bastantes de ellos lo habrán lamentado o lo lamentarán al haberles afectado a ellos o a sus allegados.
He de decir que siempre he apostado por los jóvenes, tienen la voluntad y el coraje para sobreponerse a las adversidades si están bien preparados y bien aconsejados, por eso debemos apostar por ellos porque son el futuro.
Me apena, que treinta años de mi vida dedicados a la enseñanza y siempre apostando por Leyes Educativas eficaces, programas de calidad y dando lo mejor de mi; mis alumnos y tantos jóvenes, tengan que marcharse fuera de su país porque no encuentran un trabajo que les permita vivir y colmar sus ilusiones; hablo de jóvenes y padres que, al unísono se han sacrificado por lograr un porvenir para ellos dentro de su tierra (que no es cerrar fronteras, ya que el joven tiene que buscar horizontes y conocer otros lugares donde seguir aprendiendo y desarrollarse).
Pero nuestros dirigentes, a lo largo de muchos años; no quieren o no saben apostar por esa calidad en la enseñanza, de hecho tan politizada. Año tras año nos llegan varapalos del Informe Pisa donde anualmente nos califican el nivel comparativo con otros países y nos devuelven a unas Leyes de Educación que no funcionan como deberían y que en vez de imitar a esos paises punteros que apuestan por la innovación y la calidad seguimos en la cola y ya hasta nuestra vecina Portugal que ha tomado medidas, nos supera.
Es de una lógica aplastante, que los que saben de enseñanza son los que en plenitud, se dedican a ella: los maestros. Son los que están todo el tiempo con los alumnos, saben de sus necesidades, programas, expectativas... y no aquellos que, de alguna forma "la miran de reojo, sin poner verdaderas soluciones ante el reto que se les presenta en una época de crisis donde se necesitan a los mejores".
Para ello, debería cambiar la carrera docente, elegir a los mejor preparados y con verdadera vocación para dignificar esta profesión tan difícil y tan gratificante. Y con el tiempo, la madurez y el consenso; fueran estos profesionales quienes hicieran los borradores de las Reformas Educativas que cualquier país moderno y que aspire estar entre los mejores necesita y soltar ese lastre que estamos padeciendo durante tantos años.