Hace unos días inicié de nuevo la andadura en mis trabajos de acuarela, pues aún sigo en el campo esperando que un día me llamen para vacunarme del Covid.
Días pasados estuve en la Universidad Popular, tras las gestiones que hizo mi hijo Felipe; para recuperar los útiles de trabajo (pinturas, cuadro, guardapolvos etc..), que había dejado allí el año pasado y que por motivos de la pandemia no había podido disponer de ellos. Por lo que a óleo se refiere, tengo algunos trabajos pendientes y que ya iré realizando de forma cotidiana.
Aquí os muestro el dibujo que he realizado de una fotografía que tenía en mi archivo del Bósforo con la iglesia de Santa Sofía al fondo.
En el dibujo ya realizado, se aprecian las formas y los resguardos del blanco con goma de enmascarar, procurando no apretar el lápiz y manteniendo una limpieza total.
Así queda una vez terminado.
Continúo con mis trabajos de jardinería, horticultura y paseos, a los que dedico una parte del tiempo y a mi familia; hasta que pase este aciago nubarrón que nos está cambiando la vida.
Un abrazo a todos mis lectores desde este improvisado, pero magnífico taller.