Hicimos una visita obligada a nuestra fuente y dimos un pequeño paseo por la cascada del Cimbreón y la fuente Nítar.
Un fin de semana maravilloso entre la naturaleza, para recargar las pilas y poder afrontar el nuevo curso con entusiasmo y nuevas ilusiones.
Panorámica de Torres
En el olivar
Podrían ser aceitunas.., pero no lo son.
Mi oración
Está fresquísima.
Sobre una pila de molino, más que centenaria.
En todo su apogeo.
Una fuentecilla menor.
Un paseo entre cerezos, ciruelos y endrinos.
Todo de la huerta de nuestro amigo Casimiro, recién cogido.
Recordamos nuestra amistad.
En el restaurante, con su mujer.
Todos juntos. Así da gusto.