Torres: Calle de silencio
Nevada en Fuenmayor
Quiero mostraros unas pinceladas de Torres, mi pueblo de nacimiento; ese lugar inolvidable por su belleza, colorido, paisajes, fuentes, olivares, cerezos, gastronomía y sobre todo por el encanto de sus gentes.
Está situado en España, en la comunidad autónoma de Andalucia, comarca de Sierra Mágina y en la provincia de Jaén.
El topónimo de Torres es de origen árabe y sus habitantes se les denomina con el gentilicio de "torreños".
Su término en su mayor parte lo cruza el río Torres, que recibe las aguas de los manantiales de Hondacabra, Fuenmayor, Navaparís, etc..
Desde las cascada del "Zurreón" se puede contemplar en primavera, un manto blanco, enmarcado por los cerezos en flor que se distribuyen a lo largo y ancho de este valle.
Cerezos en Otoño
Cerezo en flor
Comenzamos la ascensión desde la "Puente", así denominamos a esta obra civil situada sobre el río Torres y construida a mediados del siglo XVI por el arquitecto Andrés de Vandelvira.
Es un puente sencillo, carece de elementos decorativos ya que se buscaba la robustez y longevidad.
En las laderas, aprovechando el caudal de los manantiales; fueron construidos por orden de D. Francisco de los Cobos (secretario de Carlos V, nacido en Úbeda y dueño de Torres tras su compra); una serie de molinos para la molienda de cereales. Esta molienda le ocasionaba pingües beneficios ya que los habitantes de Torres habían de pagar por su utilización. A su muerte, su esposa María de Mendoza y Sarmiento estableció un secretario en la casa de los Marqueses de Camarasa para administrar estas rentas.
Continuamos la ascensión y nos encontramos unos campos de olivos, simultaneados con cerezos. Tras recorrer unos seis kilómetros nos acercamos al nacimiento denominado "Fuenmayor".
FUENMAYOR
"Fuenmayor": es un abundante nacimiento de agua, en un frondoso y refrescante lugar en la falda del Monte Almadén y a una altitud de 1283 mts.
Este caudal, proviene de las numerosas nevadas de sus montañas: Almadén, Cárceles, Ponce y Monteagudo. Jamás he visto este manantial agotado, ni en épocas de sequia, también abastece las necesidades del pueblo y los numerosos cultivos, a través de la comunidad de regantes.
Este enclave, dispone de mesas de piedra y madera, bancos y una fuente con saltos de agua fresca y cristalina que desemboca en un estanque.
Justo al lado se encuentra un pequeño restaurante, muy acogedor; con gastronomía propia de la tierra: betún, andrajos, habicholones con arroz, migas, setas, choto al ajillo etc..
Es un lugar para disfrutar de un picnic, a la sombra generosa de chopos, nogales, encinas centenarias, majuelos de gran tamaño y endrinos.
En los campos de cultivo de los alrededores, predominan los cerezos; que durante últimos de Mayo, Junio y Julio se realiza su recolección y son una delicia para el paladar.
Justo a un kilómetro de este lugar, se encuentra la cascada del Zurreón (un pequeño espectáculo con las nevadas), y muy cercana al sendero; la fuente Nitar.
Para mi, torreño de pro; visito estos parajes con familiares y amigos para disfrutar en los días calurosos y cada primavera asisto para presenciar ese espectáculo que es la "floración", y llegado Junio, el poder disfrutar recogiendo las ricas cerezas de sus campos.
He recorrido durante muchos años estos lugares con mi familia, cámara y pinturas; con el fin de plasmar su belleza.
NOTA.- Todas las ilustraciones, son obras realizadas de estos enclaves a lo largo de los años.