Te has marchado en un día gris de noviembre, cuando tus alumnos el pasado mes de mayo anhelábamos contar con tu presencia ya que dudábamos de la fecha de tu jubilación.
Preguntábamos ansiosos si este nuevo curso estarías entre nosotros.
Unas semanas antes, había llamado a tu casa para invitarte a mi próxima exposición en nuestra ciudad; pero no recibí respuesta.
Días después, recibí la llamada de una compañera comunicándome la triste noticia.
Quiero decirte, que aunque estarás muy atareada pintando con los ángeles del cielo; que has despertado en todos nosotros el amor por la pintura, destacando tu entrega, amabilidad, paciencia, compañerismo, solidaridad y.. tantas cosas más; que me llevaría tiempo enumerarlas.
Durante más de 21 años, hemos formado entre todos tus alumnos; una gran familia: nos ha unido la amistad y el amor a las Bellas Artes.
Nunca te olvidaremos: Guadalupe, Antonio, Lola, Brígida, Gabriela, María, Katy, Carmen, Manuel, María Dolores ... y tantos otros, a los que iniciaste en esta hermosa tarea de enseñar a descubrir la belleza de un mundo mejor, a través de la pintura.
De Juan J. Tello, uno de tus alumnos.
.png)
.png)
.png)



.jpg)



















